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http://www.youtube.com/watch?v=ZH3R5ntFK3c
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domingo, 7 de septiembre de 2008
viernes, 5 de septiembre de 2008
"Girl with tear III" (1977)
-Es que es muy sencillo.
-Sí, claro. A ver, ¿de qué está hecha? ¿De qué está hecha el agua?
-¿No lo ves? De lágrimas.
-¿Cómo va a estar hecha el agua de lágrimas? Más bien las lágrimas están hechas de agua.
-Eso es imposible, porque sin agua nos moriríamos, pero en cambio podemos vivir sin llorar.
-Pero si el agua está hecha de lágrimas, si no lloramos no hay ríos, ni mares, ni nada.
-Claro. Como tú.
-¿Ahora me vas a culpar a mí de la sequía en el mundo?
-Yo no te culpo de nada. Te digo las cosas como son, sin más. Ya nunca lo haces, es la pura verdad. Pero que me da igual, si no quieres llorar no llores. Es problema tuyo.
-No hay quien te entienda. Cada día eres más raro. Será por eso que te quiero tanto. Aunque me cuentes estos cuentos.
-¿Pero qué cuentos? Sigue sin creerte lo de las lágrimas, tú misma. Yo seguiré llorando por los dos
-Sí, claro. A ver, ¿de qué está hecha? ¿De qué está hecha el agua?
-¿No lo ves? De lágrimas.
-¿Cómo va a estar hecha el agua de lágrimas? Más bien las lágrimas están hechas de agua.
-Eso es imposible, porque sin agua nos moriríamos, pero en cambio podemos vivir sin llorar.
-Pero si el agua está hecha de lágrimas, si no lloramos no hay ríos, ni mares, ni nada.
-Claro. Como tú.
-¿Ahora me vas a culpar a mí de la sequía en el mundo?
-Yo no te culpo de nada. Te digo las cosas como son, sin más. Ya nunca lo haces, es la pura verdad. Pero que me da igual, si no quieres llorar no llores. Es problema tuyo.
-No hay quien te entienda. Cada día eres más raro. Será por eso que te quiero tanto. Aunque me cuentes estos cuentos.
-¿Pero qué cuentos? Sigue sin creerte lo de las lágrimas, tú misma. Yo seguiré llorando por los dos
"Elogio"
Como el día que madura de hora en hora hasta no ser sino un instante inmenso,
Gran vasija de tiempo que zumba como una colmena, gran mazorca compacta de horas vivas,
Gran vasija de luz hasta los bordes henchida de su propia y poderosa sustancia,
Fruto violento y resonante que se mece entre la tierra y el cielo, suspendido como el trueno,
Entre la tierra y el cielo abriéndose como una flor gigantesca de pétalos invisibles,
Como el surtidor que al abrirse se derrumba en un blanco clamor de pájaros heridos,
Como la ola que avanza y se hincha y se despliega en una ancha sonrisa,
Como el perfume que asciende en una columna y se esparce en círculos,
Como una campana que tañe en el fondo de un lago,
Como el día y el fruto y la ola, como el tiempo que madura un año para dar un instante de belleza y colmarse a sí mismo con esa dicha instantánea,
La vi una tarde y una mañana y un mediodía y otra tarde y otra y otra
(Porque lo inesperado se repite y los milagros son cotidianos y están a nuestro alcance
Como el sol y la espiga y la ola y el fruto: basta abrir bien los ojos) y desde entonces creo en los árboles
Y a veces, bajo su sombra, he comido sin miedo los frutos de una amistad parecida a las manzanas
Y he conversado con ella (...)como hablan entre sí el agua y las hojas y las raíces.
Gran vasija de tiempo que zumba como una colmena, gran mazorca compacta de horas vivas,
Gran vasija de luz hasta los bordes henchida de su propia y poderosa sustancia,
Fruto violento y resonante que se mece entre la tierra y el cielo, suspendido como el trueno,
Entre la tierra y el cielo abriéndose como una flor gigantesca de pétalos invisibles,
Como el surtidor que al abrirse se derrumba en un blanco clamor de pájaros heridos,
Como la ola que avanza y se hincha y se despliega en una ancha sonrisa,
Como el perfume que asciende en una columna y se esparce en círculos,
Como una campana que tañe en el fondo de un lago,
Como el día y el fruto y la ola, como el tiempo que madura un año para dar un instante de belleza y colmarse a sí mismo con esa dicha instantánea,
La vi una tarde y una mañana y un mediodía y otra tarde y otra y otra
(Porque lo inesperado se repite y los milagros son cotidianos y están a nuestro alcance
Como el sol y la espiga y la ola y el fruto: basta abrir bien los ojos) y desde entonces creo en los árboles
Y a veces, bajo su sombra, he comido sin miedo los frutos de una amistad parecida a las manzanas
Y he conversado con ella (...)como hablan entre sí el agua y las hojas y las raíces.
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