No la podía alcanzar,
Iba apurada,
Estaba en los relojes, en los trenes,
Tenía risas, palabras, indecencias,
Un trajinar de citas y ya salgo.
No la podía alcanzar,
Ella y sus cosas,
Sus ojos de mirar y querer tanto,
Su pequeña moneda compartida,
Sus manos de trampear y dar la mano.
Cómo la iba a alcanzar
Sin nada adentro.
Debo decir que fue bastante grave,
Debo decir:
Casi nos separamos para siempre.
Me quedé solo,
La perdí de vista.
Después, yo no sé cómo, una mañana,
Quizás el aire, una palabra, un pájaro,
Me puse al lado y la seguí,
A la vida
jueves, 26 de febrero de 2009
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